Las tecnologías para vehículos conectados combinan información en tiempo real sobre el tráfico, las carreteras y los incidentes para aumentar la seguridad vial y mejorar la experiencia de los conductores.
Esta tecnología se puede utilizar para advertir a los conductores sobre posibles peligros en la carretera, dar prioridad a los vehículos de emergencia o al transporte público y facilitar el flujo del tráfico con una señalización optimizada.


